El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ha mantenido durante mucho tiempo una postura de no bajar las tasas de interés, basándose principalmente en dos indicadores clave: el nivel de inflación y los datos de empleo. Sin embargo, los últimos datos económicos publicados parecen estar sacudiendo esta posición.
Recientemente, los datos de empleo no agrícola de julio mostraron que el número de nuevos empleos fue de solo 73,000, muy por debajo de las expectativas del mercado de 104,000. Más notable aún, los datos de empleo de los dos meses anteriores fueron revisados a la baja, con una reducción total de 258,000 puestos de trabajo. Estos datos indican que la economía de Estados Unidos podría no ser tan fuerte como se pensaba anteriormente, y la dinámica económica está disminuyendo. En este contexto, la necesidad de estimular la economía a través de recortes de tasas de interés está aumentando.
Al mismo tiempo, el aplazamiento de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos ha aliviado en cierta medida la presión inflacionaria, lo que hace que los argumentos de Powell para no bajar las tasas de interés se vuelvan cada vez más insostenibles. El mercado actualmente estima que la posibilidad de una reducción de 25 puntos básicos en septiembre es del 89.1%.
Los cambios de personal y las divergencias internas en La Reserva Federal (FED) también merecen atención. El gobernador considerado como halcón, Kugler, anunció su renuncia, lo que podría crear oportunidades para la entrada de nuevos miembros inclinados hacia políticas de relajación, acelerando así el cambio en la política monetaria. Además, en una reciente reunión de política monetaria, se dio la primera situación desde 1993 en la que dos gobernadores votaron en contra, ambos apoyando una reducción de 25 puntos básicos, lo que refleja una clara divergencia interna en La Reserva Federal (FED) sobre la política monetaria.
Tomando en cuenta estos factores, la probabilidad de que La Reserva Federal (FED) inicie un recorte de tasas en septiembre es muy alta, y el mercado ya ha dado una probabilidad cercana al 90%. El enfoque actual se centra principalmente en si el recorte será de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos. Sin embargo, debemos seguir alerta ante una situación especial: si los datos de inflación muestran un deterioro grave, esto podría afectar el ritmo y la magnitud del recorte.
En este complejo entorno económico, los inversores deben prestar atención a los próximos datos del IPC, ya que podrían convertirse en un factor clave que influya en las decisiones de la Reserva Federal (FED). Al mismo tiempo, los mercados financieros globales, incluido el mercado de criptomonedas, podrían reaccionar fuertemente a los cambios en la política de la Reserva Federal (FED).
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RugPullAlarm
· hace17h
Los datos están falsificados, creer en ellos es una locura.
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GateUser-74b10196
· 08-06 05:51
No hay marcha atrás, descenso estable en septiembre.
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probably_nothing_anon
· 08-06 05:42
La verdad solo hay una, el gg definitivo será en septiembre.
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0xSoulless
· 08-06 05:27
tontos han engordado y están listos para tomar a la gente por tonta
El presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ha mantenido durante mucho tiempo una postura de no bajar las tasas de interés, basándose principalmente en dos indicadores clave: el nivel de inflación y los datos de empleo. Sin embargo, los últimos datos económicos publicados parecen estar sacudiendo esta posición.
Recientemente, los datos de empleo no agrícola de julio mostraron que el número de nuevos empleos fue de solo 73,000, muy por debajo de las expectativas del mercado de 104,000. Más notable aún, los datos de empleo de los dos meses anteriores fueron revisados a la baja, con una reducción total de 258,000 puestos de trabajo. Estos datos indican que la economía de Estados Unidos podría no ser tan fuerte como se pensaba anteriormente, y la dinámica económica está disminuyendo. En este contexto, la necesidad de estimular la economía a través de recortes de tasas de interés está aumentando.
Al mismo tiempo, el aplazamiento de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos ha aliviado en cierta medida la presión inflacionaria, lo que hace que los argumentos de Powell para no bajar las tasas de interés se vuelvan cada vez más insostenibles. El mercado actualmente estima que la posibilidad de una reducción de 25 puntos básicos en septiembre es del 89.1%.
Los cambios de personal y las divergencias internas en La Reserva Federal (FED) también merecen atención. El gobernador considerado como halcón, Kugler, anunció su renuncia, lo que podría crear oportunidades para la entrada de nuevos miembros inclinados hacia políticas de relajación, acelerando así el cambio en la política monetaria. Además, en una reciente reunión de política monetaria, se dio la primera situación desde 1993 en la que dos gobernadores votaron en contra, ambos apoyando una reducción de 25 puntos básicos, lo que refleja una clara divergencia interna en La Reserva Federal (FED) sobre la política monetaria.
Tomando en cuenta estos factores, la probabilidad de que La Reserva Federal (FED) inicie un recorte de tasas en septiembre es muy alta, y el mercado ya ha dado una probabilidad cercana al 90%. El enfoque actual se centra principalmente en si el recorte será de 25 puntos básicos o de 50 puntos básicos. Sin embargo, debemos seguir alerta ante una situación especial: si los datos de inflación muestran un deterioro grave, esto podría afectar el ritmo y la magnitud del recorte.
En este complejo entorno económico, los inversores deben prestar atención a los próximos datos del IPC, ya que podrían convertirse en un factor clave que influya en las decisiones de la Reserva Federal (FED). Al mismo tiempo, los mercados financieros globales, incluido el mercado de criptomonedas, podrían reaccionar fuertemente a los cambios en la política de la Reserva Federal (FED).